A Diego Velásquez toda la vida sus amigos le han dicho que es un loco, pero para él, este apelativo está muy lejos de ser negativo, el piensa que se lo ha ganado a pulso, porque el asocia la locura con nunca dejar de soñar, y eso ha hecho el, se ha pasado la vida soñando, muchas veces sus sueños tienen propulsión a motor y se elevan varios metros por encima del suelo.
Diego sabe que por siglos los locos han sido los que han encabezado las grandes invenciones humanas, sueños descabellados que consiguen hacerse realidad y que aportan progreso a la historia.
Así que Diego es un loco, amante de la aviación y del Aeropuerto Olaya Herrera, un lugar que conoce desde su infancia y que recuerda vívidamente por ser el escenario donde veía despegar y aterrizar aviones, un lugar que le enseñó a pensar en el cielo no como meta, sino como lugar de despegue para su historia.
Su historia es un sueño hecho realidad, una fantasía que se materializó gracias al trabajo y dedicación que puso para lograr sus objetivos propuestos. Diego mira al pasado y ve cómo el tiempo fue fugaz, así como lo es un despegue o aterrizaje, pero al igual que estos dos grandes momentos de un vuelo, fue memorable.
Y a partir de aquí comenzaría otra historia, la de la pasión por los helicópteros, una historia que hoy sigue escribiéndose, o mejor dicho volándose.
Nace Fly Colombia
Todo comenzó en el 2007, gracias a las experiencias de viaje que Diego había tenido alrededor del mundo. “Veía cómo en ciudades como Nueva York, Las Vegas, Barcelona, se promovía un tipo de turismo a través del helicóptero y pensé que replicar este tipo de modelo negocios en Medellín sería muy ganador, de esta manera poner a la capital antioqueña a la par de estas grandes ciudades” explica.
Y entonces Diego siguió soñando y se imaginó la idea de democratizar el vuelo en helicóptero, que para el imaginario colectivo resulta ser costoso y lejano.
“Cuando decidimos abrir una línea de turismo en helicóptero en Medellín, todos mis amigos decían que yo estaba loco, me gané apodos como Locóptero, pero esto no fue impedimento para seguir adelante con mi idea” explica Diego Velásquez.
Las cosas se fueron dando
En el 2013 Medellín es nombrada la ciudad más innovadora del mundo y comienza a ser una referente turística del mundo. Este hecho sirvió para darle el empuje final a Diego y a su sueño, él sabía que era el momento oportuno.
“Entonces, a partir de este año empezamos a articularnos al ecosistema turístico de la ciudad y nos dimos cuenta de que era la primera ciudad de país que le apostó a este modelo de turismo; que estábamos abriendo una nueva forma de mirar el turismo desde las alturas” comenta Velásquez.
Con el nuevo modelo de turismo, empezaron a amoldarse nuevas ideas que se integraban al vuelo en helicóptero: viajar sin maleta, conocer la ciudad desde el aire, volar con libertad.
“Volar es uno de los grandes sueños de los seres humanos y eso hacemos nosotros, posibilitar experiencias de valor que se conviertan en historias y sueños a través del vuelo en helicóptero, democratizar la oportunidad de volar y celebrar por lo alto (de forma literal)” agrega Diego.
El año pasado representó nuevos desafíos
Con la llegada de la pandemia, Fly Colombia tuvo que nuevamente tocar tierra, el aeropuerto cerró sus operaciones aéreas comerciales y las actividades turísticas quedaron suspendidas con el objetivo de frenar la expansión del covid-19 en la ciudad.
Pero Diego y su equipo no se resignaron a quedarse quietos y mucho menos a no aportar desde lo que tenían a las familias más afectadas por la contingencia.
“Entonces creamos la campaña FlyContigo con el objetivo de crear sostenibilidad en la empresa. Con la campaña lo que hicimos fue hacer ventas a futuro de planes turísticos y con el valor recaudado por esta venta, el 25% lo invertíamos en ayuda alimentaria para una familia, esta ayuda alimentaria a su vez era comprada en una tienda de barrio, para también ayudar al comerciante local” explica Diego.
Gracias a esta campaña que buscaba contribuir de alguna manera a la ciudad y a las familias que estaban siendo más golpeadas por la situación económica generada a raíz del estado de emergencia nacional causado por la pandemia, la empresa se pudo mantener activa, y generar un flujo de caja.
“Sin embargo, afirma Diego Velásquez, lo más significativo fue regalarle alas a las familias más vulnerables y beneficiarlas de alguna manera gracias a la entrega de paquetes alimentarios” finaliza.
Hoy la tarea continúa y Fly Colombia sigue reinventándose para ofrecer una gran diversidad de paquetes turísticos desde las alturas, porque la aventura de conocer la ciudad se vive y se vibra mucho mejor desde el aire.